La comunicación es una de las herramientas más importantes para el desarrollo de la humanidad. Aunque existen innumerables teorías y recomendaciones para llevarla a cabo de manera efectiva, cada vez es más frecuente descubrir cómo ocurre inapropiadamente y deja consecuencias negativas en la sociedad.
El libro La importancia de la escucha y el silencio arroja luces sobre elementos claves en el proceso de comunicación humana. Su autor, Alberto Álvarez Calero es un director de orquesta que ha desarrollado una amplia experiencia estudiando el papel del silencio y la buena escucha como herramientas para llevar una vida creativa, saludable y con menos malos entendidos.
Según el autor, la escucha tiene una importancia fundamental en las relaciones interpersonales, probablemente, más importante que cualquier otro factor. Esto se debe a que para poder comunicarnos efectivamente con los demás, necesitamos prestar atención a lo que nos dicen antes de emitir nuestro juicio en forma de respuesta.
Sin embargo, Álvarez Calero asegura que, la sociedad se preocupa más por la calidad de lo que somos capaces de decir, para convencer o exponer nuestros argumentos, que por lo que es posible recoger del mensaje de los demás.
Las relaciones interpersonales están dictadas por la forma en la que se utiliza el lenguaje. Cuando ocurre un diálogo entre dos personas, se pone en juego un intercambio de ideas que van y vienen a través del lenguaje verbal y el no verbal, pero no siempre las personas involucradas son capaces de detectar las intenciones del otro más allá de las palabras que pronuncia. El éxito del diálogo está en la capacidad de escuchar de los participantes.
Escuchar es una habilidad que, como señalamos antes, es fundamental para lograr una comunicación efectiva. Esta cualidad, como otras, está presente con fuerza en algunas personas, más que en otras. Entonces, esta competencia puede aprenderse y desarrollarse a través de la repetición y la evaluación constante. Para escuchar bien a los demás es recomendable lo siguiente:
Quien escucha mucho y habla lo necesario aprende de los demás y se realimenta de su propia experiencia. El arte de escuchar requiere concentración, sea lo que sea que se esté escuchando. Para ello, se necesita atención al sujeto o al objeto, aunque sea durante un momento.
Al leer el libro La importancia de la escucha y el silencio aprenderás que la escucha también es una actitud que pretende entender a la otra persona mediante sus lenguajes, sus gestos e incluso, sus silencios. El escuchante debe aprender a observar si en cada diálogo en particular le interesa el tema a tratar, desde dónde y desde qué perspectiva está escuchando y si realmente tiene interés en escuchar a la otra persona.
Existen muchas definiciones de silencio y en su mayoría hacen referencia a este como la ausencia de algo más, como ruido o la voz. Sin embargo, este punto de vista ofrece una mirada incompleta del silencio, pues sugiere que solo existe silencio cuando otra variable no se presenta, lo que le otorga un carácter un tanto pasivo.
Sin embargo, el silencio también es una herramienta de comunicación. Podemos expresar muchas cosas con el silencio y una de las más importantes es la atención plena. Cuando hacemos uso de una escucha activa recurrimos al silencio como una forma de suspender todos nuestros pensamientos, sentimientos y opiniones y tratar de comprender el mensaje que otro está enviando.
El silencio implica un poder que puede ser empleado para el bien o para el mal, pues podemos usarlo para mostrar satisfacción o insatisfacción, seguridad, miedo, ignorancia o incluso, arrogancia. También podemos hacer uso del silencio cuando deseamos salir de una discusión acalorada, por lo que recurrimos a hacer silencio hasta que las emociones se calmen y sea posible retomar la discusión con mejor actitud.
El autor Alberto Álvarez Calero propone que el silencio debe enseñarse en las escuelas como una herramienta de comunicación, pero también como una forma de cultivar la atención plena. Educar en el silencio comprende, entre otras cosas, que niños y maestros aprendan a usar un tono de voz suave, evitar gritar y promover momentos de silencio en la jornada escolar; además, se proponen lecturas silenciosas en común para inspirar la reflexión, educar la capacidad de escuchar y dialogar, y propiciar la escucha en silencio del entorno, tanto en el aula como en los espacios externos.
Estas estrategias permiten que los niños, sometidos al ritmo frenético de la época que vivimos, mantengan intacta la capacidad de observar lo que les rodea con calma y atención. Lejos de emplear el silencio como un método de castigo, como se usó en pedagogías tradicionales, lo que encontrarás en el libro La importancia de la escucha y el silencio es una estrategia que permite a los actores educativos aprender a disfrutar del silencio y emplear todos sus beneficios.
El silencio puede proporcionarnos calma en un mundo que se encuentra en dispersión y movimiento constante. Podemos usarlo para aprender a aprender, aprender a sentir, aprender a respirar y, por supuesto, para aprender a escuchar.
Puede entenderse como un ejercicio de humildad, pues nos hace pensar y reflexionar sobre el momento exacto en el que nos encontramos y cómo nos sentimos al respecto.
Para aprender más sobre el silencio y el papel que juega en el antiguo y casi extinto arte de escuchar, te invitamos a comprar y leer el libro La importancia de la escucha y el silencio, una obra que abrirá tus sentidos y te mostrará una mejor forma de comunicarte con los demás.
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