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No se puede vivir una vida plena con el estómago vacío
On 23 abril, 2025

Mantener una buena salud es uno de los objetivos que perseguimos los seres humanos a lo largo de nuestra vida. En los últimos años, este estilo de vida se ha convertido en una especie de moda que ha desvirtuado sus objetivos reales, desviando el foco de atención hacia hábitos tan restrictivos que, en lugar de beneficiar, perjudican nuestra salud.

De esto y más va el libro Tu peso no es el problema, escrito por la nutricionista y dietista Lyndi Cohen, quien pasó gran parte de su vida luchando contra su autoimagen, los estereotipos que impone la sociedad y las innumerables dietas que probó en un intento por complacer a los demás.

Una historia real de la nutricionista y dietista Lyndi Cohen

La historia de Lyndi Cohen puede parecerte familiar, pues la autora describe cómo desde su niñez estuvo envuelta en el bucle de las dietas, en un esfuerzo por alcanzar su peso ideal. El resultado jamás fue el esperado, pues lejos de descubrir la vía para bajar de peso, estableció una relación negativa con la comida que derivó en un serio trastorno alimenticio.

Lo que plantea Cohen en el libro Tu peso no es el problema es la ruptura de un paradigma según el cual la comida nos hace daño y tenemos que mirar constantemente todo lo que nos metemos a la boca. La autora propone construir un nuevo enfoque con respecto a la alimentación y nuestro cuerpo —sobre una base sólida—, sin dietas de ningún tipo.

Someterse a un régimen alimenticio o dieta es muy perjudicial para la salud. Estadísticamente, las dietas conducen al aumento de peso, no a la pérdida, llevan a tener más antojos, a obsesionarse con la comida, a desearla más y terminan por destruir nuestra autoestima.

Muchas personas hacen dieta sin saberlo, pues siguen una larga lista de reglas dietéticas que dificultan mantener una alimentación sana. Ser consciente de estas reglas de dieta es un paso crucial para crear una relación saludable con la comida. Una vez que sepamos cuáles son, podremos desafiarlas una a una hasta que ejerzan menos poder sobre nosotros.

¿Cómo bajar de la montaña rusa de las dietas?

Cuando nos obsesionamos con perder peso nos volvemos expertos en probar dietas nuevas una y otra vez. De hecho, en cada nuevo intento nos ceñimos al plan con cierta facilidad e incluso logramos perder peso, nos sentimos genial y disfrutamos de recibir halagos de la gente. Sin embargo, llega un momento en el que nos agotamos y caemos en  un ciclo en el que alternamos comer bien con comer mal, impulsados por la culpa y la vergüenza.

La única manera de revertir el agotamiento de la dieta es dejar de hacer dieta. Aceptar que, aunque hayas perdido peso, esto puede no ser sostenible e incluso, no es necesariamente saludable.

Lyndi Cohen señala algunas de las formas rápidas de saber si has acabado quemado de hacer dieta:

  • Solo puedes seguir una dieta durante unas horas, días o semanas.
  • Empiezas una y otra vez desde cero.
  • Te encantaría estar más saludable, pero te bloqueas a la hora de hacer algo diferente.
  • Cuando piensas en todo lo que tienes que hacer para alcanzar tu peso objetivo, te abrumas y acabas por no hacer nada.
  • Sientes desánimo y desesperación respecto a tu peso y, sin embargo, no estás perdiendo nada o incluso estás engordando, lo que te despierta la frustración.
  • Tu peso te parece un problema que te frena.

Esta relación de odio comienza porque tu cuerpo asocia hacer dieta con la  inseguridad, con un estado estresante en el que la comida está en escasez. Por desgracia, no puedes simplemente esforzarte más o tener más fuerza de voluntad. Aunque pienses que tu cerebro consciente tiene el control, tu inconsciente  tiene un gran interés en mantenerte a salvo, es decir, bajo una buena alimentación y nutrición.

Consejos del libro Tu peso no es el problema

Es necesario dejar de pensar en bajar de peso y comenzar a enfocarse en estar saludable. Estos son algunos de los tips para salir de las dietas que encontrarás en el libro Tu peso no es el problema:

  • Creer que la fuerza de voluntad es la solución para recuperar la salud y estar bien nos lleva a una vida de todo o nada. Si quieres mantenerte saludable de forma constante, tienes que dejar de confiar en la fuerza de voluntad.
  • Tratar de compensar en exceso por comer más de lo previsto puede hacer que el péndulo de la salud oscile de comportamiento muy poco saludable a obsesivamente saludable. Encontrar el equilibrio es clave para la salud a largo plazo.
  • La culpa derivada de los comportamientos relacionados con la comida hace que el péndulo de la salud oscile hasta los extremos. La clave está en romper con el sentimiento de culpabilidad, tomando conciencia de cuándo se produce y no castigándose.

Al seguir estos consejos estarás en condiciones para crear tus propios planes alimenticios con la guía del libro Tu peso no es el problema.

El verdadero problema que aprenderás a resolver con la lectura de esta obra es comprender que te han enseñado a obsesionarte con tu peso, por lo que terminaste obsesionándote con las calorías, los kilogramos y el aspecto de tu cuerpo, en vez de pensar en cómo te sientes.

En lugar de pesarte o intentar controlar las porciones y lo que comes, ¿qué tal si escuchas el hambre que sientes, trabajas para reducir la alimentación emocional y adoptas hábitos saludables poco a poco? Un día mirarás a tu alrededor y descubrirás que estás viviendo una vida más sana.

En lugar de seguir un plan de alimentación único, que no ha sido creado para ti, piensa en ello como un mapa de salud. Cuando hagas cambios que te funcionen bien, toma nota de ellos y guárdalos para que este registro se convierta en tu plan personalizado.

Si sigues las recomendaciones que encontrarás en el libro Tu peso no es el problema, estarás recorriendo el camino correcto para descubrir los secretos de una vida saludable, sin restricciones y con la seguridad de que seguirás un plan que se corresponde con tus necesidades. ¿A qué esperas para leerlo?

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